La comida no tiene por qué ser complicada para ser buena.
—Gwyneth Paltrow, It’s All Easy.
Descubrí a Gwyneth Paltrow a la vez que a Jane Austen: a través de la adaptación de Emma del año 1996. Yo vivía en Geojedo, una isla al sur de la península coreana y pasábamos los fines de semana visitando el videoclub del barrio para alquilar cintas de VHS (¿alguien las recuerda?).
No volví a ser el mismo después de ver esa película. No hubo vuelta atrás. Vi todas las películas de Gwyneth que encontré en ese y en otros videoclubs del pueblo y fui leyendo todos los libros de Austen a lo largo de los próximos años. También alquilé la Sentido y sensibilidad de Emma Thompson y Kate Winslet (otra de mis actrices fetiche de mi adolescencia, gracias a ésta y a Criaturas celestiales —otra obsesión, el true crime).
En 2011, después de años subiendo recetas a Goop, publicó su primer libro de cocina: My Father’s Daughter, un libro en el que homenajeaba a su padre, el que le inculcó el amor por cocinar (y comer). En la introducción habla de como siempre que cocina siente que tiene a su padre a su lado. Este es el único libro de Gwyneth que aún no tengo en Madrid, pero la próxima vez que suba a Getxo a visitar a mis padres se vendrá conmigo. Llegó a publicar otros tres.
A lo largo de los años he probado e incorporado a mi repertorio muchas de las recetas de sus libros. Aprendí a perfeccionar cómo cocinar la quinoa y el arroz integral gracias a sus directrices en It’s All Good. (El ratio perfecto es de 1¾ de agua por 1 de arroz o quinoa).
Su puré de boniato con chipotle es perfecto para los días fríos en Madrid. Su receta de quinoa con kale y un huevo frito me ha salvado de más de uno y de dos días en los que tenía cero ganas de cocinar. Por no hablar de lo mucho que me gustan sus tacos coreanos. (Todos del mismo libro, It’s All Good).
Hace unas semanas me decidí a probar alguna receta de otro de sus libros. Brais y yo acabamos seleccionando unos wraps marroquís que nos encantaron, aunque admito que yo al mío no le eché cilantro porque soy de esas personas a las que les sabe a jabón.
WRAPS DE ENSALADA DE POLLO MARROQUÍ
La receta es simple. Además, todos los ingredientes son fáciles de conseguir, pero yo hice un par de cambios tan solo por comodidad: sustituí el agave por azúcar moreno porque era lo que teníamos en casa; no usé cilantro en mi wrap (pero en el de Brais, sí) y tampoco eché 1/4 de cucharadita de cilantro molido, porque no teníamos en casa.
Tampoco creo que sea necesario que la mayonesa sea vegana, pero es la que usamos nosotros.
Las cantidades de las especias son aproximadas –soy muy de usarlas a ojo. Recomiendo esta versión primero. En próximos intentos puedes ajustarlo a tu gusto personal.
INGREDIENTES:
1 Pechuga de pollo cocida (o al horno) desmenuzada
1 tallo de apio, cortado en dados
2 cebolletas, picadas
1 puñado de cilantro
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de canela molida
6 cucharadas de mayonesa vegana
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharada de azúcar moreno
Sal y pimienta
4 tortillas de trigo para wraps
1 puñado de rúcula
Para hacer la ensalada de pollo, combina todos los ingredientes en un bol grande y remueve bien. Sazónalo con sal y pimienta a tu gusto.
Puedes servir los wraps armados o dejar que cada uno lo haga en la mesa. En la tortilla, pon primero la rúcula y después la ensalada de pollo.
Sírvelo con una rodajita de limón o lima.